La imagen da cuenta que la construcción del acto que buscamos situar responde a una relación táctil, en este caso perceptual, visual, entre el prisma y la acción que se desarrolla, ya no leemos una mirada al horizonte, leemos una magnitud de la mirada que ha sido proyectada como una acción de voluntad sobre la materia, el arquitecto define, da fin y forma, para otorgar sentido a una materia inerte, no se muestra la vista completa que podría tener un “mirador”, se muestra una porción controlada de esa vista, intencionando y dando medida a ese “lugar” esa es una medida en la materia, es construir el prisma mediante acciones, mediante el despliegue del cuerpo humano y sus percepciones en ese prisma, decidimos que el prisma adquirirá una longitudinalidad determinada, lo que afectará al prisma completo, todas sus aristas y caras, el cuerpo completo para el acto que se ha construido.
(Disculpas por no recordar el nombre del autor)
Andrés Soriano
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